La bajada del río Sella es una actividad que realizan miles de personas cada año. Por lo que, siendo una práctica tan popular, hay bajadas a diario. Y, si a eso le sumamos que estamos en Asturias, las posibilidades de que algunos de esos días llueva son muchas.
La lluvia es una preocupación muy común entre aquellos que vienen a disfrutar de la actividad, especialmente entre quienes no son de la zona. No obstante, la realidad es que no hay ningún problema en bajar el Sella con lluvia. Es muy habitual que nuestros visitantes realicen el Descenso del Sella lloviendo, ¡y no pasa nada! Nosotros te contamos todo lo que necesitas saber sobre la bajada en caso de lluvia.
Descender el Sella con lluvia
Ir a descender el río Sella en Asturias y que te pille algo de lluvia es normal. Al fin y al cabo, estamos en Asturias y la lluvia es una parte fundamental del encanto de esta preciosa región. Si no hubiera lluvia, no habría una Asturias tan verde como la que conocemos.
Cuando hablamos de hacer el Descenso del Sella lloviendo, nos referimos a lluvias ligeras que no son un impedimento para la realización de la actividad. Hay un tipo de lluvia en concreto que es muy característica de la zona, bautizada a nivel local como orbayu. Se trata de una lluvia liviana que en otras regiones se califica como ‘calabobos’. Este tipo de lluvias no presentan impedimento alguno para la normal realización del recorrido. De hecho, algunos visitantes buscan expresamente bajar el Sella mientras orbaya.
El río adquiere una personalidad diferente cuando se ve envuelto en la lluvia. El entorno se vuelve algo más misterioso y encantador, gracias a la fina niebla que flota sobre el agua y la apariencia brillante de sus verdes montes circundantes. Descender el Sella en estas condiciones puede convertirse en una experiencia única y profunda, dando lugar a una conexión más íntima con la naturaleza asturiana. Lejos de ser un inconveniente, la lluvia añade un toque especial a esta aventura. La naturaleza adquiere un tono más vibrante cuando está mojada y el suave sonido de la lluvia mezclado con el murmullo del agua del río crea un remanso de paz y tranquilidad.
Otra de las ventajas de descender el Sella en un día lluvioso es que el río suele estar menos concurrido, por lo que los tramos del río que normalmente se llenan de otros visitantes se convierten en parajes exclusivos. Esta mayor privacidad permite que puedas disfrutar del paisaje con mucha más calma y sin distracciones.
También es una gran oportunidad para los amantes de la fotografía. Los reflejos del agua, el misterio de la niebla y el contraste con el brillante verde de Asturias crean imágenes únicas dignas de ser capturadas para el recuerdo.
Seguridad al descender el Sella lloviendo
Ahora bien, si hablamos de lluvias fuertes o grandes chaparrones, es necesario extremar las precauciones. Además, debes tener en cuenta que si el río alcanza un caudal determinado, no se podrá realizar el descenso. En cualquier caso, la prioridad número uno de nuestro personal son nuestros visitantes, por lo que ellos estarán pendientes de dar las indicaciones oportunas para que el descenso se pueda llevar a cabo con la máxima seguridad en función de la situación climatológica.
La temperatura en Asturias no suele ser demasiado extrema. En verano no se suelen superar los 25º y las mínimas son de unos 15º. En la temporada de primavera y en la de otoño, las temperaturas suelen ser más frías, rondando entre los 8º y los 15º. En cualquier caso, para garantizar una experiencia agradable y la máxima seguridad de nuestros clientes, proporcionamos trajes de neopreno si las temperaturas lo requieren, además de un chaleco salvavidas en cualquiera de los casos.
Como hemos dicho, estamos en Asturias e incluso en verano es probable que llueva. Pero, como ya sabemos que eso no es un problema, no dejes que la lluvia te detenga. Ven, descubre el encanto del río Sella en cualquier condición meteorológica y vive una experiencia inolvidable. Reserva tu plaza y disfruta de una de las actividades más emblemáticas de Asturias, ya sea bajo el sol o envuelta en el mágico orbayu. ¡No te lo puedes perder!
