La Olla de San Vicente y el río Dobra, un espectáculo de la naturaleza asturiana

Conocer Asturias es descubrir los secretos que guarda en su interior. La Olla de San Vicente es uno de ellos, un lugar mágico al que se accede tras un agradable paseo a orillas del Río Dobra cuyo entorno permite disfrutar del paisaje en todo su esplendor.

Descubre con Cangas Aventura uno de los lugares con más encanto del Oriente de Asturias. Un lugar en el que el río Dobra, afluente del Sella y límite natural de la parte occidental de los Picos de Europa, nos regala un breve recorrido, de baja dificultad y de fácil acceso desde Cangas de Onís pero, no con menos belleza por ello.

Fácil acceso, fácil disfrute

Ubicada en el concejo de Cangas de Onís, la Olla de San Vicente es una poza natural de aguas cristalinas nutrida por el río Dobra. Un lugar precioso y de fácil acceso, que atrapa desde el primer instante..

El escaso desnivel, el breve recorrido (alrededor de 6 kilómetros en total) y el precioso entorno convierten este ameno trayecto en una ruta en la que grandes y pequeños disfrutarán del paisaje que la ribera del río Dobra ofrece hasta llegar a la olla. 

El punto de partida se ubica a pocos kilómetros de Cangas de Onís. Para llegar, es necesario tomar la carretera que conduce al Puerto del Pontón y, entre las localidades de Tornín y Miyares, antes de cruzar el puente sobre el río Dobra se encuentra un restaurante que marca el inicio del camino. Hay que tener en cuenta que en verano, la olla tiene gran afluencia de gente y la tarea de aparcar se puede volver tediosa pero…¡merece la pena!

Un recorrido apto para todos los públicos

La ruta hasta la Olla es un recorrido lineal, que no tiene pérdida y, aunque al poco de emprender la marcha el caminante se topará con un puente que cruza el río, el camino hasta la olla continúa recto.

La primera parte de la ruta transcurre por una pista ancha que no entraña dificultad alguna hasta que el trayecto alcanza la vera del río Dobra. En este punto, el camino se vuelve más interesante y, aunque en determinados tramos hay que tener cierta precaución, el recorrido no tiene complicación alguna.

El trayecto de ida se hace en menos de una hora. Hay tiempo más que de sobra para hacer paradas, para disfrutar del verdor del paisaje asturiano, del impresionante color del agua y, por supuesto, del aire puro que rodea el entorno ya que en la zona no hay ningún asentamiento humano. Y eso se refleja en el ambiente.

A medida que se avanza en el recorrido, el río Dobra tentará al visitante con tranquilas pozas de aguas transparente que se complementan a la perfección con pequeños rápidos de vivas aguas. 

La ruta emana belleza por todos sus rincones peró aún así, llegar al destino final consigue sorprender. Tras una breve caminata, no hay mejor premio que contemplar la Olla de San Vicente, una enorme poza natural de aguas cristalinas rodeada de vegetación en la que, dependiendo de la época, los más valientes disfrutarán dándose un chapuzón. Para el resto, disfrutar de las vistas, del paisaje y del entorno es más que suficiente para relajar cuerpo y mente y volver con energías renovadas.

Recorre Asturias de la mano de Cangas Aventura

La Olla de San Vicente es tan solo un ejemplo de lo que Asturias ofrece. Una ruta breve y amena, pero no por ello con menos encanto, ideal para disfrutar con los más pequeños de la casa de una jornada de excursión.
En Cangas Aventura te enseñamos algunos de los lugares más bellos de Asturias, una tierra que día tras día se empeña en regalarte preciosas estampas para que las disfrutes. Una tierra que se presta a sacarle el máximo partido con nuestras actividades de aventura, siente como Asturias te atrapa desde el primer instante.