El Fusu la Muyer, un capricho de la naturaleza con forma de imponente aguja

El entorno asturiano se empeña en regalarnos inolvidables estampas…¡ y tan inolvidables!

Esta vez el capricho de la naturaleza se manifiesta en forma de aguja (o “ahuja”) de roca: el Fusu la muyer. Se alza imponente en los valles del municipio de Ponga, y desde la cual se puede observar una ventana a la majestuosidad de la naturaleza asturiana más agreste con San Juan de Beleño, el macizo del Cornión, y los Picos de Europa como telón de fondo. 

Cuenta la historia que “fusu” viene de “huso”, que se ha aplicado metafóricamente al terreno, ya que guarda similitud de forma con un huso del hilado textil. Los ya iniciados en la escalada podrán realizar y disfrutar enormemente el ascenso al Fusu (siempre con la seguridad pertinente). Y los aventureros que prefieran las experiencias más terrenales como el senderismo o el trekking, podrán disfrutar de la bonita estampa que ofrece esta formación geológica sobre un paisaje puramente asturiano. Os contamos con más detalle a continuación.

Escalada del Fusu La Muyer

Como hemos comentado previamente, esta pequeña aguja vertical es óptima solo para escaladores ya iniciados porque como ya sabemos, la montaña exige mucho respeto. Es aconsejable que solo escalen personas con conocimiento previo de las técnicas, además de experiencia de escalada en roca. El equipo de escalada y seguridad es pertinente para ello.

A pesar de que su altura ronda los 20 metros y la vía más utilizada unos 25 metros, éstos son más que suficientes para que la trepada sea enormemente disfrutona gracias a las salvajes vistas que se pueden divisar en su recorrido ascendente.

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Trekking y senderismo para llegar al Fusu La Muyer

Una de las rutas más clásicas para alcanzar a ver esta esbelta aguja de roca, y además evidentemente disfrutar de todo lo que el entorno tiene para entregar, es la ruta circular del Tiatordos, que comienza en el pueblo casín de Pendones.

A lo largo de un desnivel de más de 1.200 metros, entre sus frondosos y coloridos bosques de hayedos se eleva este majestuoso pico como la “Montaña perfecta” entre la agreste masa boscosa de los Parques Naturales de Ponga y Redes. La exigencia física necesaria es bien conocida entre quién ya lo ha recorrido, pero cualquier esfuerzo merece la pena una vez se alcanza la cima que tanto tiene que ofrecer a aquel que la culmina.

La majestuosa belleza del paisaje asturiano toma formas precisas en esta geografía salvaje. La aventura tiene nombre propio: Asturias.